Real Madrid tiene todas las vidas que quiere tener. Iba perdiendo el partido y la serie de semifinal de Champions League ante el Manchester City pero en el último suspiro de los 90 minutos Rodrygo fue el salvador con dos goles que silenciaron al conjunto de Pep Guadiola, y en el tiempo de prórroga Karim Benzema fue el héroe de siempre, en el que la afición confía ciegamente. Los blancos ganaron 3-1 y la serie quedó 6-5 a favor del Madrid.
Lo que hace el equipo de Carlo Ancelotti en los últimos minutos de juego es de no creer. Los merengues sufrieron todo el partido y encontraron el alivio al final tras un encuentro que parecía liquidado.
El Real Madrid fabrica milagros, sabe sufrir pero también ganar y no se deja vencer. Ese es el sello de Ancelotti (que sabe recomponer partidos con las sustituciones), de Benzema y de un equipo acostumbrado a triunfar en los momentos cruciales.