La televisión está llena de programas que nos muestran a gente "igual a nosotros", diseñados cuidadosamente para hacernos sentir o mejor o peor sobre nosotros mismos. "Si ese tipo de Biggest Loser pudo perder 100 kilos yo seguro que puedo pasar una semana más en mi horrible trabajo sin matar a mi jefe", pensamos. Pero resulta que la verdad detrás de los reality shows puede ser incluso más deprimente si conoces la historia completa.
1. Ninguno de los de The Biggest Loser ha logrado mantener su peso
The Biggest Loser (Perder para Ganar) pone a gente extremadamente obesa en un régimen de dieta intensiva y ejercicio para ver quién puede perder más kilos. Los primeros capítulos son los más difíciles (y graciosos), pero de a poco los concursantes comenzaban a perder los kilos de más como locos. Por ejemplo, el ganador de la primera temporada Ryan Benson perdió un total de 130 libras. ¿Quién no se va a motivar con eso?
Pero lo triste es que el peso actual de Ryan Benson es de 300 libras (unos 150 kilos), a penas 30 libras menos que cuando ingresó al programa. Y no es un caso aislado: el peor ejemplo es el ganador de la tercera temporada Eric Chopin. Chopin comenzó el programa con 400 libras, y ganó tras perder la mitad. Cuando el show terminó, Chopin volvió a ganar peso, llegando a 370 libras.
Eso ocurre porque una vez que acaba el show, los participantes vuelven a sus rutinas normales, y a sus antiguos hábitos poco saludables. No hay que olvidar que los problemas de peso son un tema psicológico, y si no se toma en serio la relación de los participantes con la comida y el ejercicio de manera integral, los resultados claramente no durarán.
2. Casi todos los restaurantes salvados por Gordon Ramsay en Kitchen Nightmares se van a la quiebra
Kitchen Nightmares es un programa en el que el famoso chef Gordon Ramsay va a salvar restaurantes mal administrados y se dedica a insultar a todo el personal por dos semanas. La idea es salvar a estos locales del colapso financiero, dándoles un "aire nuevo". Luego se va volando cual Mary Poppins.
Pero la realidad no es color de rosas. En la actualidad , cerca de un tercio de los locales "rescatados" por Ramsay sigue funcionando luego de que el chef se va, y el número va bajando. De hecho, de las primeras dos temporadas del programa (2007 a 2009), Ramsay rescató 21 restaurantes. Sólo dos siguen funcionando.
3. Los beneficiados por Extreme Makeover: Home Edition no pueden costear sus casas nuevas
Extreme Makeover: Home Edition nos trae al hombre más emocionante del mundo y a su ridículamente hermoso equipo de constructores para construir casas increíbles para personas a las que la vida no ha tratado bien. La familia se va de vacaciones pagadas por siete días mientras les construyen la casa de sus sueños. Pareciera ser la clave para la felicidad de esta gente.
Pero no. No puedes esperar que una familia de seis personas mantenida por un empleado de la limpieza pueda de pronto mantener una mansión de cinco habitaciones cuando ni siquiera antes podían pagar el alquiler de una cabañita triste. Claro, los productores costean los gatos de construcción, pero ¿qué pasa con los gastos utilitarios? Y ni hablar de los impuestos.
Una familia en particular, tuvo que poner a la venta su casa poco después de un año tras la intervención, simplemente porque no podían mantener el palacete de cuatro habitaciones mientras criaban a tres hijos, uno de los cuales tenía necesidades especiales. Y no son los únicos.
4. Oprah hacía que la gente pague por los automóviles
El show de Oprah era famoso por regalar cosas al público. Partía con cosas pequeñas, como tarjetas de regalo y material promocional de sus invitados, pero finalmente llegaba a regalar hasta 276 autos nuevos a los miembros del público.
Todos se volvían locos, obviamente.
Lamentablemente, recibir un artículo de lujo como premio en un programa de TV no evita que tengas que pagas impuestos, y eso es lo que cada uno de estos "ganadores" tuvo que enfrentar.
Para mantener a raya sus propios registros impositivos, Oprah declaraba todos sus premios como "premios" en vez de "regalos". Esto puede parecer trivial, pero legalmente cualquier cosa que sea un regalo no es imponible, pero un premio es básicamente como cualquier ganancia.
Así que Oprah valoraba cada auto en US$28,500, y ese dinero cuenta como un ingreso ya sea que lo hayas recibido en forma de auto o en efectivo. Y como cualquier ingreso, el público debía pagar impuestos por ellos, lo que significa que cada uno de estos "suertudos" tuvo que pagar inmediatamente unos $7,000 de su bolsillo por un auto que no habían pedido ni estaban esperando.
5. Storage Wars ("¿Quién da más?") se aprovecha de la desgracia ajena
Storage Wars documenta las aventuras de un grupo de hiperventilados que compran depósitos de almacenamiento en subastas para vender su contenido con alta ganancia. Son depósitos llenos de lo que alguna vez la gente atesoró y que han sido abandonados.
El juego de riesgo/ganancia del programa ha probado ser muy atractivo, con varios shows que han copiado la fórmula porque evidentemente la emoción de ver a estos millonarios pagar miles de dólares por garages llenos de poro y colchones viejos simplemente es demasiado tentadora.
Si alguna vez has visto Storage Wars, te habrás preguntado por qué alguien dejaría una colección de monedas avaluadas en US$6,000 en un depósito y no pagar el alquiler. La respuesta es muy triste.
Originalmente los productores intentaron indagar en la historia de cada depósito en el programa pero,para sorpresa de pocos, toda la información que recolectaron era pura, y devastadora miseria. La razón de estos tesoros abandonados es que los dueños originales de las unidades no pudieron seguir pagando el alquiler, ya sea porque estaban desempleados, falta de hogar (y por eso dejaban todas sus pertenencias en el depósito), divorcio, enfermedad o incluso muerte. Queda claro por qué no era una temática muy atractiva para la audiencia…