Josephine Gillan, la actriz detrás del papel de Marei en la famosa serie de HBO "Game of Thrones", declaró que el llegar al elenco del programa de televisión salvó su vida de la prostitución.
La joven actriz contó a Daily Mail que antes de hacer su debut en la adaptación para la pantalla chica del betseller de George R.R. Martin, trabajaba como prostituta y en la industria de la pornografía.
Josephine, quien era conocida como Sophie O'Brien, confesó que tuvo oportunidad de salir de ese mundo tras ver un anuncio en internet, en el que solicitaban actrices jóvenes que no tuvieron problemas para desnudarse, para el que postuló.
La joven, además contó que tuvo una niñez muy difícil y que incluso sufrió de abuso sexual. "Me pusieron en un hogar donde me cuidaba un amigo de la familia, quien me dio cannabis y alcohol desde mis 12 años. Más tarde, a los 14, me creó una adicción a la cocaína y a los 16 me violó. Desde esos momentos comenzó a venderme a sus amigos", contó.
Asimismo, Josephine confesó que vivía con mucho miedo como para realizar alguna denuncia, puesto que el hombre la amenazó con enterrarla en el jardín si lo hacía.
La actriz, quien fuera una de las prostitutas del burdel de "Little Finger" ("Meñique"), confirmó que papel estaría dentro del elenco del séptimo ciclo de la serie de HBO.