Christian Cece Hill, de 34 años, jugaba cuatro horas diarias pegada al computador jugando "World of Warcraft", incluso algunas veces estaba 24 horas seguida frente a la pantalla, según ella para compensar la fuerte soledad que la rodeaba.
Sin embargo, un día decidió cambiar su vida y su cuerpo, luego de encontrar un nuevo pasatiempo que la llevó a bajar más de 70 kilos.
Atrás quedaron las largas noches de trasnoches y comida chatarra para esta oriunda de Orlando, Florida, quien le abrió su vida al poledance.
"Me di cuenta que mi depresión estaba aflorando de nuevo y si no hacía algo, rápidamente terminaría donde había empezado. Siempre me ha encantado bailar y empecé a buscar en clases de baile y tropecé con el caño. Al principio no hice caso, pensando que tenía que perder más peso porque no tenía fuerza en la superior del cuerpo, pero entonces vi un video de YouTube con una bailarina de barra de talla grande y me sentí inspirada. Enseguida me compré un Groupon por 20 clases de pole y comencé dos días después", contó la mujer a Mirror.
El golpe de realidad llegó a Christian luego de que estuviera más de 24 horas en el portal de juego en línea, cuyos administradores decidieron bloquearla por temor a que sufriera algún problema de salud.
La mujer llegó a pesar 165 kilos antes de la decisión de transformar su vida, los que también le traían problemas con sus funciones como asistente de enfermería, puesto que hasta arrastrar una camilla era un suplicio.
Tales fueron sus dramas antes de bajar de peso que incluso quedó atascada en dos juegos en parques temáticos, otro de sus pasatiempos favorito. De hecho, en una de las ocasiones quedó atorada en un tubo de agua durante más de 3 horas, en las que tuvo que esperar los servicios de urgencia.
Pese a que antes había intentado luchar con los kilos extra, sometiéndose a una operación, pronto recuperó sus kilos y no fue hasta que descubrió el baile que encontró la solución definitiva.
"Siempre me gustó bailar, pero mis rollitos me colgaban y todo era muy incómodo. Como resultado de eso, solía esconderme jugando videojuegos. Pero ahora soy adicta al poledance y entreno por lo menos dos horas diarias. No me molesta en lo absoluto pararme en ropa interior frente a un espejo hasta lograr perfeccionar mi último truco", detalló Christian.
Así fue que la mujer ha logrado bajar más de 70 kilos y mejorar su figura, además de su estilo y, especialmente su salud, quemando cerca de 850 calorías diarias con el ejercicio, sumado a una dieta más saludable.
Además, recientemente terminó su proceso de transformación al someterse a una abdominoplastía para sacarse el exceso de piel y a un levantamiento de trasero, lo que la ha ayudado a aumentar la confianza en sí misma.
"Ya no siento como que mi vida se va a acabar. Me siento empoderada y quiero que otras mujeres vean y sepan que también pueden hacer este maravilloso deporte", concluyó la estadounidense sobre la nueva etapa en su historia.