La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica declaró “alerta naranja” en todo el territorio costarricense por el aumento de contagios producidos por la variante Ómicron del covid-19.
La alerta se elevó debido a la posibilidad de que, por el incremento exponencial de los casos COVID-19, se vea comprometida la continuidad de los servicios de emergencias.
La alerta naranja va orientada a tratar de que las instituciones, así como instar a los sectores productivos, y la empresa privada del país, puedan desarrollar planes de contingencia que permitan cuidar y administrar su personal. Y en términos de país, que permita sostener la continuidad de diferentes tipos de servicios y actividades que se les brindan a todos los ciudadanos.