Un grupo de jóvenes arrendaron una casa en los suburbios de París para disfrutar de sus merecidas vacaciones en las que podría pasar cualquier cosa, menos lo que vivieron.
En el jardín de la propiedad, ubicada en Palaiseau, cerca de una zona de arbolada encontraron el cuerpo de una mujer.
Antes de ellos, otro grupo de personas había llegado a la vivienda para realizar una fiesta de fin de semana; informa LeParisien.
Las autoridades policiales confirmaron que se había cometido un crimen y que el cuerpo, que había sido escondido con troncos de madera y cubierto de ramas, estaba en estado avanzado de descomposición.
Dado que se desconocen las causas de la muerte, sumando a que el cadáver no tenía calzado ni documentos de identificación, las autoridades ordenaron una autopsia y el interrogatorio de los involucrados para descubrir al culpable.