Dos ataques con bomba en la zona de facturación del Aeropuerto de Bruselas-Zaventem y otro en el metro de la capital belga provocaron más de 30 muertos y 130 heridos.
Los atentados ocurrieron antes de las 08:00 am hora local en el momento de más congestión de la terminal aérea y el sistema de metro, en lo que parecen ser ataques coordinados.
Las autoridades belgas aseguraron que se trató de ataques terroristas y precisaron que en el aeropuerto uno de los perpetradores se inmoló.
El gobierno de Bélgica elevó al máximo el nivel de alerta terrorista y cerró todo el sistema de transporte público.
"Ocurrió lo que temíamos", dijo el primer ministro belga, Charles Michel. "En este momento de tragedia, este momento negro para el país, llamo a todos a mantener la calma, pero también a mostrar solidaridad".
Por su parte el primer ministro de Francia, Manuel Valls, aseveró que el continente está en guerra. "En los últimos meses Europa ha sido blanco de actos de guerra".
En entrevista con Univision, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, indicó que llamó a su homólogo belga para darle las condolencias. Agregó que el canciller le confirmó que se escucharon gritos en árabe antes de las explosiones en el aeropuerto de Bruselas.
El fiscal federal anunció la puesta en marcha de una operación "para capturar a los autores de los hechos" y dijo que están revisando las imágenes de las cámaras de seguridad "para determinar si hay más autores de los atentados en fuga".
Los ataques se producen a apenas cuatro días de la detención de Salah Abdeslam, sospechoso de haber participado en los ataques de París.
La fiscalía dijo que aparte de ciudadanos belgas hay víctimas de otras nacionalidades, aunque no especificó de qué países.
Las primeras detonaciones ocurrieron a las 7:45 am (hora local) cuando cientos de pasajeros intentaban chequearse para seguir su viaje, según las autoridades aeroportuarias.
"Hubo dos explosiones en la sala de salidas", indicó la portavoz del aeropuerto Anke Fransen.
Las bombas detonaron muy cerca de las áreas de despacho de American Airlines y Brusseles Airlines.
Francia permanece en estado de emergencia desde los ataques del pasado 13 de noviembre que dejaron 130 muertos.
España evalúa elevar su nivel de alerta antiterrorista a 5.