Como resultado de una senda de crecimiento sostenido, desempeñándose mejor que lo esperado, manteniendo su dinamismo en un contexto de desaceleración de la economía global, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua en 2023 va a cerrar entre 4 y 5%, así lo proyecta el Banco Central de Nicaragua (BCN) en las recientes perspectivas macroeconómicas 2023-2024. Este porcentaje es superior al que habían avizorado en octubre de este año cuando se esperaba un aumento de entre 3 y 4%.
“En el entorno internacional se destaca que continúan presentes los riesgos generados por la incertidumbre geopolítica y los asociados a condiciones financieras internacionales más estrechas, frente al desafío de economías avanzadas de llevar la inflación a la meta. No obstante, la economía nicaragüense se mantiene resiliente en una trayectoria estable de crecimiento, respaldada por políticas macroeconómicas adecuadas”, explica el BCN.
En cuanto a la evolución de la inflación, el BCN espera que el descenso de los precios internacionales continúe traspasándose gradualmente a los precios nacionales, por tanto la entidad redujo su rango de proyección de la inflación a 4.5 – 5.5 por ciento, menor al 6.0 – 7.0% que se había proyectado en octubre pasado.
Sobre el empleo esperan que la tasa continúe estable, con un porcentaje de desempleo de entre 3.0 y 3.5%. En esa misma línea el BCN agrega que el escenario macroeconómico de 2023 ha mejorado con respecto al presentado en octubre perfilándose perspectivas más positivas, sustentadas en el comportamiento de un conjunto de variables (IMAE, exportaciones, recaudación, crédito, remesas, turismo, entre otras), así como la evolución positiva de los principales socios comerciales del país.
Mientras tanto para el año 2024, el BCN estableció un rango de proyección del crecimiento de la actividad económica entre 3.5 – 4.5, con la expectativa que se mantenga la dinámica positiva sectorial observada en el presente año.
Por Anduriña Ortiz.