El presidente Joe Biden aprobó el estado de emergencia para Mississippi ante la crisis de agua potable que vive su capital, Jackson, por problemas en una de sus plantas potabilizadoras tras días de fuertes lluvias e inundaciones.
En un comunicado publicado la noche del martes por la Casa Blanca, el mandatario autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, coordinar la ayuda a la población local, brindar asistencia e intentar “disminuir o evitar la amenaza de una catástrofe en el condado de Hinds”.
El alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, declaró una emergencia en el sistema de aguas la noche del lunes, por las complicaciones que trajo la inundación del río Pearl trajo y los fallos que originó en la planta de agua de Curtis, dejando una muy baja o incluso nula presión de agua para muchos residentes de una ciudad con más de 150,000 habitantes.