"Esta determinación obedece a las recientes e inadmisibles expresiones del Canciller Bruno Rodríguez Parrilla y la permanente hostilidad y constantes agravios de Cuba contra el Gobierno Constitucional boliviano y su proceso democrático", aseguró en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
"El Gobierno cubano de manera sistemática ha afectado la relación bilateral basada en el respeto mutuo, los principios de no injerencia en asuntos internos, la autodeterminación de los pueblos y la igualdad soberana de los Estados, no obstante la disposición del Gobierno de Bolivia de sostener cordiales relaciones", añadió
Esto se debe a las críticas expresadas en los últimos días por el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, que ha tachado de "golpistas" a las actuales autoridades bolivianas.