La población de Catarina se reunió para dar el último adiós al menor de siete años, que fue asesinado por su medio hermano en su vivienda. Este hecho conmocionó a todo el país, pues, según información, el joven responsable del crimen, habría golpeado y estrangulado al menor para, acto seguido, esconderlo debajo de su cama. El cuerpo del pequeño fue velado en su vivienda, y luego fue llevado a la iglesia Santa Catalina para ofrecerle una misa de cuerpo presente.