Margot Harris estaba con un amigo, quien lloraba mientras le contaba un doloroso drama familiar, cuando sin pensarlo ella miró hacia abajo para comprobar quién había visto su historial de Snapchat. Entonces fue su llamado de atención y se dio cuenta que las redes sociales la estaban atrapando.
Por lo tanto, su camino a la "desintoxicación" tomó la forma de un fin de semana sin mensajes de texto, una idea original de los creadores de Blogologues, Jen Jamula y Allison Goldberg. Los dos artistas famosos por sus espectáculos relacionados con Internet.
Margot Harris decidió darle una oportunidad. Y esto es lo que sucedió:
1. Se asustó un poco.
Empezar de golpe tiene sus efectos, las primeras veinticuatro horas son físicamente incómodas. En la primera mitad del día, Margot apagó por completo su teléfono. Y entonces empezó a pensar en todas las cosas que la gente podría estar tratando de decirle. Tal vez su jefe le había enviado un mensajes de texto para un trabajo urgente y al no contestar había sido despedida. Tal vez su amigo le había enviado una prueba de Instagram sobre su ex rompiendo con su novia actual. Tal vez había una emergencia con su perro que se alojaba con una niñera. Las posibilidades de desastre eran interminables. Pero eligió creer que podía llegar a través de otros canales en caso de emergencia.
2. Hizo trampa una vez
En el segundo día, se dio cuenta de que en realidad no había informado a nadie de su experimento, por lo que podría tener que dar explicaciones. Revisó su celular para asegurarse de que no había nada de importancia que necesitaba responder. Envió mensajes a dos personas explicando que tenía que hablar por teléfono en lugar de texto por el resto del fin de semana. Tardó menos de cinco minutos, si es que eso se llama hacer trampa.
3. Habló por teléfono.
"Hola"
La realidad es que hablar por teléfono es un arte perdido. Margot llamó a un amigo que no había visto en más de un año y hablamos por teléfono durante tres horas. No llegaron a enviarse fotos de ellos mismos, pero sí se pusieron al día sobre lo que estaba pasando en sus vidas.
4. Se volvió más social.
Como no pudo sentarse en el sofá a revisar sus mensajes de texto y los comentarios de algún post en Facebook, resultó que tuvo más interacción humana de lo normal. Esto llevó a llamar a la gente para hacer planes.
5. No pudo dejar Snapchat.
Algunos simplemente no pueden resistir la tentación ponerse cara de perro, más aún si estás en pleno apogeo del fin de semana y tienes una situación grandiosa que podrías subir. Obviamente Harris no aguantó cuando celebró junto a su familia el cumpleaños 65 de su papá, necesitó Snapchat.
6. La ansiedad se calmó.
Cuando Margot abrió nuevamente el Whatsapp del grupo que tiene con algunos de amigos de la universidad, se dio cuenta que de los 40 mensajes en su ausencia, solo se había perdido un par de emojis de berenjena y eso era todo. En realidad, tuvo la oportunidad de sentarse en una habitación y tener conversaciones sin comprobar su teléfono cada cinco segundos.
7. Planea volver a hacerlo.
Margot Harris y su iPhone son amantes apasionados y no pueden ser separados de forma permanente. Sin embargo, se dio cuenta que sin los mensajes de texto constante era una persona más social. La buena noticia: puede ser ella misma y sobrevivir a un fin de semana sin mensajes de texto.
Y si alguno de nosotros también se anima a hacer el mismo experimento lo puede hacer como un montón de otras personas, para que no se sientan tan aislados.
Puedes tomar el compromiso de participar en esta actividad que se llevará a cabo del 23 de septiembre al 25 de septiembre. ¡Van a sorprenderse por completo!