Kaitanata, es un pueblo al sur de Nueva Zelanda con apenas 800 habitantes, donde se ha levantando un llamado al mundo, con el que "buscan personas con ganas de trabajar".
La localidad cuenta con miles de empleos libres y cientos de casas deshabitadas, por lo que esperan que la desesperada iniciativa ayude a que las personas acudan al lugar que lucha por no convertirse en un pueblo fantasma.
La oferta incluye una vivienda y un terreno por aproximadamente 163 mil dólares, un costo bastante bajo si se considera que el promedio de una vivienda en el país es de 411 mil dólares.
Pero no es todo, ya que en Kaitanga también prometen un reembolso de hasta 3500 dólares en descuentos del pago de agua a los nuevos dueños.
Las principales vacantes de trabajo están vinculadas a empresas de la industria alimenticia como la carne y los productos lácteos, entre otros.
"Es una comunidad chapada a la antigua, no cerramos nuestras casas y dejamos que los niños corran libremente. Tenemos trabajos, casas, pero no hay personas. Por lo que queremos que este pueblo vuelva a brillar, los esperamos con los brazos abiertos", declaró el alcalde de la localidad, Bryan Cadogan, a The Guardian.