El pasado sábado, China anunció un ejercicio militar con “munición real” en el Estrecho de Taiwán, en vísperas de una posible visita a la isla de la líder de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que una visita a Taiwán de Pelosi “desafiaría la línea roja de China, y cualquier desafío a nuestra línea roja sin duda se enfrentará a contramedidas firmes”.
China considera a Taiwán, una isla de unos 23 millones de habitantes, como una de sus provincias, que aún no ha conseguido reunificar con el resto de su territorio desde el final de la guerra civil china (1949).
El gobierno chino se opone a cualquier iniciativa que otorgue legitimidad internacional a las autoridades taiwanesas y a todo contacto oficial entre Taiwán y otros países.