La medida se produce horas después de una acusación lanzada por el Departamento de Justicia de EE UU contra dos ciudadanos chinos por hackear a contratistas del sector de Defensa, empresas contratadas por el Gobierno e investigadores de la pandemia del coronavirus.
El Ministerio de Exteriores chino, en un tono especialmente áspero, ha prometido “las represalias necesarias” si el Gobierno de Donald Trump no da marcha atrás en el cierre del consulado. La orden de cierre no es la primera que impone Estados Unidos a otro país en 2017 ordenó la clausura del consulado ruso en San Francisco por las restricciones al número de sus diplomáticos en Moscú.