Román “Chocolatito” González lo primero que hizo al llegar al país fue abrazar a sus hijos y su familia, quienes los esperaban en la Sala VIP del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, de Managua.
“Esta pelea fue un gran aprendizaje”, expresó González, quien perdió la noche del sábado su invicto y la corona de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Estoy feliz de estar de nuevo en mi país. Tuve una pelea difícil, vengo con dos partiduras, una en la cabeza y una en la ceja. Si Dios quiere viene la revancha. Descansaré un mes y después me iré a Japón para ver qué pasa”, comentó, el púgil.
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