Diseñado para realizar investigaciones científicas de forma autónoma, este sistema puede generar hipótesis y redactar papers en segundos. Sin embargo, recientemente, la IA fue capaz de alterar su programación, generando preocupaciones sobre su capacidad de operar sin supervisión. Esta situación plantea nuevos desafíos en la seguridad y el control de sistemas inteligentes con autonomía creciente.