En las relaciones sociales siempre hay que saber ceder y llegar a acuardos. Sin embargo, existen personas que siempre consiguen lo que quieren gracias a su innato poder de persuasión.
Pero ¿cómo diablos lo logran? Algunas veces se debe a talentos que no se pueden replicar, pero en otras en cambio, la ciencia puede ayudar bastante.
Existen varios trucos que pueden servir para convencer a cualquier persona de cualquier cosa. No siempre resultan pero es bueno tenerlos en cuenta a la hora de negociar.
1. Para caerle bien a alguien, recuerde su nombre
Según la psicóloga Daniela Pittman, de la facultad de Psicología de la IE University, escuchar nuestro propio nombre nos sube el ego. Esto sucede porque al escuchar nuestro nombre se activan ciertas partes del hemisferio izquierdo del cerebro que están vinculadas al placer y la atención. Por esto, es una buena forma de llamar de buena forma la atención de quien queremos persuadir.
2. Elegir el oído derecho
En neuropsicología se conoce como "la ventaja del oído derecho". Según estudios, la información recibida por el oído derecho es procesada en el hemisferio izquierdo, el cual está asociado a los procesos lingüísticos y vinculado a las emociones positivas. Al contrario del oído izquierdo, el cual está vinculado al hemisferio derecho el cual se relaciona más con afectos negativos.
Por esto, si quieres que tu mensaje llegue de la mejor forma, procura que la otra persona te escuche por el lado derecho.
3. Saber quién es el jefe
Recién llegados a un nuevo trabajo o a grupo, sin conocer a nadie, lo mejor es identificar al líder y ganárselo. Es poco probable que preguntemos directamente quién es, pero podemos averiguarlo si observamos los detalles. Por ejemplo: ¿hacia quién apuntan los pies del grupo? Sandra Burgos, docente e investigadora del liderazgo y la inteligencia emocional en la Universidad de Santiago de Compostela y fundadora de 30 K Coaching, anota que los pies suelen apuntar a nuestro foco de atención. Es decir: nos chivan quién es el líder.
4. No lo digo yo…
Si aún nuestros argumentos no son suficientes para convencer a alguien, el truco es citar a una tercera persona (mejor si es un experto). Esto forma parte de la teoría cognitiva estudiada por el grupo de investigación de la persuasión de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
"Recurrir a una fuente que resulte atractiva y fiable para nuestro interlocutor puede cambiar su actitud ante nuestra opinión. Y, de este modo, será más fácil convencerles", Miguel Moya, catedrático en Psicología Social.