Hoy en día se ha vuelto algo rutinario pero alegre al festejar los cumpleaños, pero el grito de guerra que todos alzan cuando el festejado debe ser la víctima de su propia celebración ¡Que la muerda, que la muerda! Puede convertirse en una
tragedia.
Al comprar una tarta de pastel, no sabemos que es lo que lleva dentro de ella, por lo general ciertos lugares al preparar un pastel le agregan palitos de madera o pajillas pequeñas para sostener el sartén y es ahí el momento peligroso.
Un estudio del Hospital Central en Chile aseguró que una niña llegó con un palillo de madera en su ojo derecho, por lo que familiares explicaron que estaban celebrando su cumpleaños y al morder la tarta e introducir con fuerza su rostro en el pastel por amigos este pequeño objeto se alojó en su ojo y la intervinieron quirúrgicamente.
Estos festejos pueden pasar de ser alegres a un aterrador recuerdo