En un ataúd blanco y acompañado por decenas de personas—entre adultos y niños— fue despedido el pequeño Elian Reyes, de dos años, quien murió trágicamente la tarde de este pasado martes 20 de agosto cuando un caballo le pegó una patada en su vivienda ubicada en la comunidad Santa Paula en Palogrande, Somotillo, Chinandega.
De acuerdo con medios locales, el menor, que en ese momento estaba acompañado por su abuela, salió al patio y al querer tocar la cola del caballo, recibió una fuerte patada.