A lo largo de la historia los viernes 13 siempre han estado cargados de supersticiones y supuesta mala suerte. Sin embargo, expertos afirman que podría ser más seguro que otro día. De acuerdo con Rebecca Borah, profesora de inglés en la Universidad de Cincinnati, estos beneficios psicológicos pueden incluir un mayor sentido del orden. En otras palabras, las supersticiones son intentos de entender e incluso controlar el destino en un mundo incierto.
“Siempre es más fácil cuando existen normas y sabes cómo reaccionar ante ellas”, explica Borah. “Si viene Drácula, probablemente puedas escapar de él saliendo a buscar ajo y así alejar al diablo. Saber eso es bastante reconfortante”.
Muy a menudo los viernes 13 la gente evita actividades peligrosas, o se preocupa mucho más por estar preparados para cualquier imprevisto, declaró Borah. “Hay gente que incluso se queda en casa”. Esto hará que las calles estén menos concurridas.
El miedo al 13
Sin embargo, Stuart Vyse, profesor de psicología en el Connecticut College en New London, afirma que los miedos irracionales también pueden ser improductivos. El experto declaró “estaríamos mucho mejor si dejaran de enseñarnos estas supersticiones y tabús tan negativas como la del viernes 13”.
Las personas que creen en la superstición del viernes 13 podrían tener triscaidecafobia, o miedo al número 13, y en muchas ocasiones les transmiten esta creencia a sus hijos, señaló. Su recurrencia en la cultura popular, en películas de terror y medios, ayuda a mantenerla con vida, añadía Vyse, el autor de Creyendo en la Magia: La Psicología de la Superstición.
Aunque las supersticiones pueden ser arbitrarias (como el miedo a las escaleras o a los gatos negros) “una vez que están integradas en la cultura, tendemos a reproducirlas”, sostiene Thomas Gilovich, profesor de psicología en Universidad de Cornell en Ithaca (Nueva York).