El carro es un espacio pequeño y permanece cerrado más tiempo de lo que permanece abierto. Si algo se rompe o se vuelca adentro, sufrirás el olor durante semanas. A menos que leas esta nota.
El caso del humo del cigarro es particular, porque se impregna en la tapicería, las alfombras del piso, el plástico de la consola y los accesorios. Aquí van algunos consejos útiles para que tu carro vuelva a oler rico.
1. El cenicero
En primer lugar, es imprescindible que no dejes colillas acumuladas en el cenicero de tu carro. Vacíalo regularmente y límpialo con agua y jabón.
Además, hay diversos productos con los que lo puedes rellenar para que al apagar la colilla bloqueen el olor: algunas de las opciones más comunes son la arena de gato o los granos de lavanda.
2. Lava el carro
Lava el carro regularmente. Aunque pueda parecer obvio, lavar el carro de forma asidua, ayudará a eliminar todos los malos olores. Presta atención a la limpieza del tapizado, pero también a los accesorios, a las puertas y al techo del vehículo.
3. Poner café
Coloca un recipiente abierto con café molido en el suelo y en los asientos de tu vehículo y ten cerradas las ventanas y las puertas. El café absorberá el olor del humo de cigarrillo. Otros productos que puedes utilizar son el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio, el carbón y las cáscaras de frutas cítricas.
4. Usa un periódico
El papel del periódico también es un buen aliado a la hora de deshacernos del olor a tabaco. Coloca algunas hojas debajo de los asientos y déjalas por un par de días: el papel de diario absorberá los olores.
5. Atento con el aire acondicionado
La calefacción y el aire acondicionado son aliados también. Enciéndelos y déjalos funcionar durante algunos minutos mientras limpias el vehículo. Así, el aire fresco se redistribuirá por toda la cabina y mejorará la calidad del aire dentro del habitáculo.
Así que hazle caso a este post y te aseguro que tu carro ya no olerá a cementerio, créeme.