El hallazgo fue realizado inicialmente por el propietario de una finca privada en Pombal en 2017, quien avisó a paleontólogos de la Universidad de Lisboa para que comenzaran a excavar el terreno.
A principios de este mes, los investigadores recuperaron restos que sugieren que el enorme ejemplar tenía casi 40 pies de altura y más de 80 pies de largo. Ademas dicen que el animal vivió hace unos 135 millones de años.