25 muertos y al menos 16 desaparecidos ha dejado hasta ahora los incendios forestales que no han podido ser controlados en Los Ángeles, California, en Estados Unidos. Por su parte, el Gobierno anunció un pago inmediato de 770 dólares para todas las familias afectadas. A los trabajos de extinción, búsqueda y rescate se han unido también migrantes y residentes que llegaron para observar la devastadora situación.