La moda durante años ha instaurado tendencias y diferentes estilos, lo que nunca ha cambiado es que los tacones arreglan a cualquier mujer, sea cual sea su altura o contextura.
Algunas mujeres no aguantan su postura por más de un día, otras ni por una noche. Algunos son más cómodos que otros, pero todas han sufrido sus consecuencias. Insistimos en seguir usándolos, sin saber que detrás de este hábito hay consecuencias devastadoras.
A continuación te contamos 5 cosas que te pasan cuando los tacones se convierten parte de tu cuerpo.
1. Debilita los músculos
Tus pies y tus piernas se van acostumbrando a esta posición, esto provoca que los músculos dejen de contraerse, por ende pierden su buen estado. De esta manera las piernas se debilitan y se atrofian.
2. Eres propensa a los accidentes
Como el cuerpo no está acostumbrando a equilibrarse con tacones (y también dependerá de las habilidades de cada mujer), es más propenso a perder el equilibrio, cayendo o doblándote lo pies. Esguinces o torceduras pueden ser dolorosas, o incluso peor, necesitar cirugía.
3. Deforma la espalda y vértebras
Usar tacones afecta tu espalda, especialmente la curvatura de la columna vertebral, ya que la postura que se adopta al utilizarlos no es la natural del cuerpo.
La zona baja de la espalda recibe más presión que la habitual y otras zonas del cuerpo, como la pelvis, se mueven de forma antinatural al caminar, lo que puede desalinear tus vértebras y causar dolor o lesiones crónicas.
4. Se deforman los dedos de los pies
Los tacones deformarán tus pies de tal manera para que puedas aguantar mejor el dolor al usarlos.
Entre estas deformidades está la aparición de juanetes y además una condición conocida como “dedos de martillo”, en la que tus dedos se deforman pareciéndose a una garra. En casos extremos, ambas condiciones requieren de cirugía para corregirlas.
5. Tu cuerpo es más propenso a las lesiones aún sin tacones
No importa si llevas puestas zapatillas, tus piernas y casi todo su cuerpo perdieron fortaleza o simplemente presentan deformidades que lo hacen propenso a ceder ante ejercicios.
¿Ahora pensarás dos veces antes de usar tacones? Cuéntanos en los comentarios.