Rodolfo Castillo llevaba más de dos meses sin verse con su querido "Lobo", el pastor alemán quien fue adiestrado para facilitarle la vida a este español tetrapléjico. Rodolfo estuvo todo este tiempo internado en el hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en la provincia española de Cantabria, España.
Por esto, su reencuentro era más que esperado y nadie del hospital quiso perderse tan emocionante y único momento. Cuando Lobo ingresa a la pieza de su amigo se va directo a la silla de ruedas. Luego de olfatearla por todos lados, sigue buscando ya que no sabe dónde está Rodolfo. Finalmente descubre que está bajo las sábanas en la cama y los dos no pueden más de felicidad.
Un momento único y una muestra de la amistad incondicional entre un perro y un humano.