Una mujer caminaba por un pasillo del supermercado cuando vio un paquete cayó de uno de los estantes, por lo que se dio vuelta y lo puso en su lugar. En ese momento, perdió el control sobre sí misma y todo tomó un escalofriante tono.
Primero, dejó caer las bolsas que llevaba en el otro brazo. Luego, levantó la cabeza y miró hacia el techo y con un movimiento maquinal viró hacia el piso. Estuvo subiendo y bajando algunos segundos, hasta que se desplomó.
Un chico se acercó a ayudarla. Se agachó y le preguntó qué le pasaba. Por respuesta recibió un gutural grito que la espantó como nunca en su vida. Gracias a su ayuda, más la de otras dos personas la mujer se calmó.
Pero la historia no termina ahí, puesto que la mujer gritó una vez más, pero con un alarido que hizo temblar el supermercado y causó una interferencia en la cámara de seguridad. Después de eso, lograron levantarla y llevársela.