El Gobierno de Boris Johnson lanzó ayer jueves una doble acusación contra Rusia de Vladímir Putin. El Reino Unido, E.E.U.U y Canadá han emitido un comunicado conjunto en el que acusan a espías rusos de intentar usurpar la propiedad intelectual de los laboratorios y universidades que trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
“Es completamente inaceptable que los servicios de inteligencia de Rusia tengan como objetivo a aquellos que intentan combatir la pandemia del coronavirus. El Reino Unido seguirá respondiendo a estos ciber-ataques y trabajará con sus aliados para que los culpables de estos actos respondan ante la justicia”, ha dicho el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab.
El Gobierno británico acusa al grupo conocido como APT29, “parte del espionaje ruso con una certeza del 95%”, de haber emprendido una serie de ataques informáticos, a partir de febrero, dirigidos a las instalaciones que desarrollan la investigación sobre una posible vacuna frente a la covid-19.