Maggie McMuffin es una bailarina y artista de burlesque. La semana pasada había planeado un viaje a Seattle desde su Nueva York natal. En primer lugar debía tomar un vuelo desde NY hasta Boston y luego, desde allí, combinar en otro vuelo para viajar a su destino final.
Todo marchó bien en la primera parte del viaje. Llegó a Boston sin ningún problema.
Pero una vez que quiso subirse a su vuelo combinatorio, los empleados de la aerolínea, JetBlue (que también había proporcionado el primer vuelo) le dijeron que, por ordenes del piloto, no podía abordar el avión de esa manera ya que su vestimenta era obscena.
A la vez, le recomendaron a Maggie que acudiera a otra terminal dentro del mismo aeropuerto para adquirir unos shorts de dormir XL que si consideraban que eran apropiados para su viaje.
Una amiga compartió su historia en Facebook y menciona:
“No se le dio ninguna explicación, excepto que el piloto había dicho que sus ropas le impedían acceder al avión. La asistente de vuelo le preguntó si tenía algo más para vestir, y que si no lo tenía podían reprogramar su vuelo. Maggie tuvo que concurrir a otra terminal a comprar un par de shorts para dormir en tamaño XL de tal modo de tener “una cobertura apropiada”.
A pesar de contactar a JetBlue reiteradas veces, todo lo que hicieron para reparar el error fue devolverle el dinero de los shorts de dormir y ofrecerle menos de 200 dólares en credito. Si bien la compañía se disculpó, el piloto no lo hizo. No han ofrecido ninguna explicación para su comportamiento.
Además de ser prejuicioso y discriminador, la realidad es que esos shorts parecen ropa de viaje muy adecuada, que permite movimientos y frescura por parte de su usuario.
Un vocero de JetBlue explicó que la aerolínea decidió decirle que NO abordara ?porque su short podría haber ofendido a otros pasajeros, dentro del vuelo?.
Maggie decidió renunciar al crédito gratuito ofrecido porque juró nunca más viajar en esa aerolínea.