Como cada año a finales de junio, comenzó en China el Festival de Yulín. El evento, realizado en la ciudad homónima, implica el sacrificio de miles de perros para la posterior venta de su carne. Sin embargo, medios internacionales aseguran que, en plena pandemia por coronavirus, la demanda de este producto disminuyó considerablemente.
El festival de Yulín comenzó el domingo y se celebrará durante una semana. Desde el inicio del evento, decenas de perros se hacinan en jaulas estrechas.
Tras el inicio del brote a fines de 2019 en un mercado de Wuhan donde se vendían animales vivos, el gobierno chino reforzó las leyes que regulan este tipo de comercio.