Norma, una mujer de noventa años del norte de Michigan, pasó por una terrible racha de mala suerte en 2015. En el curso de una semana, perdió al que había sido su marido por 67 años y recibió otra pésima noticia: tenía un tumor en su útero. Los doctores ofrecieron una cirugía, radiación y quimioterapia, pero ella tuvo otra idea. "Tengo noventa años. Me voy a viajar", dijo a sus doctores.
El equipo médico de Norma comprendió su decisión. "Como doctores, vemos cómo son los tratamientos contra el cáncer todos los días. Cuidados Intensivos, casas de acogida, terribles efectos secundarios y honestamente, no hay garantía de que vaya a sobrevivir la cirugía inicial para remover el tumor", dijo uno de los doctores. "Estás haciendo exactamente lo que yo haría en la misma situación. ¡Ten un gran viaje!" le dijo.
Norma ha estado documentando su viaje en la página de Facebook Driving Miss Norma.
En los últimos seis meses, ha estado recorriendo los Estados Unidos con su familia en una casa rodante. No ha sufrido ningún dolor y siente que su cáncer podría estar en remisión.
Con 1,5 mts de altura y 45 kilos de peso, Norma parece tener una cantidad sobrenatural de energía.
Hasta ahora, a visitado las Montañas Rocosas, ha visitado parques nacionales, paseado por Nueva Orleans y ha sido parte de una ceremonia nativoamericana.
Después de sufrir una pérdida tan devastadora le ha dado a Norma algo de perspectiva. "Sigue rezando cada día y Dios te cuidará, incluso cuando parezca que no puedes cuidar de ti misma", dijo a Good News Network. Su mejor consejo es hablar sobre tiempos mejores. "Contar historias ayuda mucho".
Y no dejó que nada la detenga. Voló en globo aerostático en Florida…
Incluso probó su primera Mimosa…
Y chocó puños por primera vez.
Un hito muy importante.
¿Cómo podemos ser más como Norma? "Simplemente sigue viviendo cada día, de eso se trata", dice. Ella sueña con llegar a la luna. Esperemos que sea un próximo destino en este viaje.