"El camino más seguro hacia el éxito es no parar de intentarlo, una y otra vez", estas son las palabras de un genio del mundo de la invención, Thomas Alva Edison. Si eres un fanático de él y ya has leído su biografía sabrás que gran parte de su éxito se debió a su madre, quien creyó fielmente en él siempre.
Bueno, ahora te contaremos la razón por la cual hemos hecho esta afirmación.
Un día, Thomas Edison de niño llegó de su escuela y le entregó a su madre un escrito por parte del profesor. La madre extrañada y acomplejada comenzó a llorar y luego leyó la carta en voz alta a su hijo Thomas, la que decía:
"Su hijo es un genio. Esta escuela es demasiado pequeña para él, y aquí no hay maestros capaces de enseñarle algo. Por favor enséñele usted misma."
Luego de varios años de la muerte de su madre, en ese momento Edison ya era uno de las más grandes inventores, él revisa los viejos recuerdos que tenía guardados y encuentra la carta que provocó tanto llanto en su madre en aquel entonces.
El gran inventor leyó por primera vez la carta y se sorprendió ya que decía lo siguiente:
"Su hijo es un retardado. No podemos enseñarle más en la escuela junto a los demás. Por lo que, le recomendamos que le enseñe usted misma, en casa."
Esto provocó que Thomas estuviese llorando por horas. Después escribió en su diario:
"Thomas Alva Edison era un niño mentalmente retrasado. Gracias a la dedicación y perseverancia de su heroica madre, se convirtió en uno de los mayores genios de su época."
Es por esto que hay que apreciar a nuestras madres, ya que nos dan valores y fuerzas para seguir el día a día. Esta historia es un ejemplo de vida, donde nos damos cuenta de que realmente la vida nos llena de sorpresas, y de seguro que ese profesor se arrepintió muchísimo luego de enterarse que Edison no era un retardado, sino uno de los más grandes inventores del mundo.