El último fin de semana más letal en El Salvador fue marzo con la matanza de 87 personas, se debió al fin de un pacto entre el Gobierno de Nayib Bukele y las pandillas; la respuesta a una “traición” de las autoridades que dejó a decenas de civiles muertos.
Un portavoz de la Mara Salvatrucha (MS-13) lo confirmó a través de audios de un negociador del equipo del presidente que, según dice, estuvo en conversaciones con las pandillas durante “casi dos años y medio”. En esas grabaciones, el funcionario, el director del Tejido Social del Gobierno, Carlos Marroquín, responsabiliza de la ruptura del acuerdo al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro.
El portavoz de la mara explicó que “Hicieron cosas que no tenían que hacer”, “Desde ahí es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas ¿me explico? Incumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron: ‘Lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”.