Los jugadores de la selección de Irán protestaron por el asesinato de Mahsa Amini, quien fue torturada por las autoridades al no llevar su hiyab de forma correcta.
Los futbolistas saltaron al campo de juego con chamarras negras para ocultar el escudo de sus camisetas mientras entonaban el himno de su país, algo que no es muy típico hacerlo.
Sardar Azmoun, estrella del equipo y jugador del Bayer Leverkusen, señló que no quería guardar silencio por los acontecimientos que se viven en Irán y posteó mensaje en sus redes sociales.