Los ojos son una de las partes del cuerpo que demandan mucho cuidado, ya que factores externos como el viento, polvo u objetos extraños pueden resecarlos o hasta dañarlos.
En ese sentido, muchas personas optan por usar lágrimas artificiales o gotas oftálmicas para combatir la requedad que provoca ardor e incomodidad en la vista.
Sin embargo, este tipo de productos deben ser aplicados bajo una serie de recomendaciones brindadas por un especialista, dependiendo del tipo de malestar que presenta cada paciente.