La Iglesia católica orientó a los devotos de la virgen María celebrar la novena a La Purísima y al Niño Dios en pequeños grupos y bajo las medidas de protección sanitaria para evitar la propagación del Coronavirus.
“Celebrar en un ambiente especialmente familiar o pequeños grupos la novena a La Purísima Concepción de María y al Niño Dios. Tengamos como intención orar por nuestra patria y una Iglesia más sinodal y misionera. En los templos, recomiendo el uso del protocolo básico publicado el 2 de octubre del 2020”, exhortó a través de un comunicado el arzobispo metropolitano de Managua, cardenal Leopoldo Brenes.
Recomienda que en la tradicional Gritería hacer los altares en las parroquias y hogares, evitar aglomeraciones reduciendo el tiempo de visita a dichos lugares.
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En las misas, durante estas festividades marianas y navideñas, recordó que los participantes deberán aplicar las disposiciones de orden sanitario ya emitidas por la Iglesia y conocidas como protocolo básico. “Los párrocos y sus consejos pastorales determinarán las variantes de opciones respecto a los horarios según la realidad de cada parroquia”, detalló.
Suspendidas otras actividades
Brenes señaló que “como comunidad cristiana y con sentido de responsabilidad, no realizaremos las procesiones, caravanas vehiculares, pastorelas, pases y otras actividades que impliquen concentración de personas, es nuestro aporte a evitar nuevas olas de contagio. Continuemos haciendo uso oportuno y complementario de las plataformas de comunicación”.
El cardenal instó a que para la Jornada mundial de la paz el próximo primero de enero de 2022, se celebre en cada templo parroquial con un tiempo de adoración eucarística y la santa misa, meditando el mensaje del Papa Francisco para esta ocasión: “Educación, trabajo, diálogo entre generaciones: herramientas para construir una paz duradera”.
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“Que en cada plegaria y canto expresemos la certeza de estar bajo el amparo y protección de nuestra madre santa, herencia espiritual de Cristo a sus discípulos misioneros. Por eso proclamamos con filial afecto: María de Nicaragua, Nicaragua de María”, recordó el cardenal.