Jennifer tiene 36 años y aunque no tiene hijos, cada dos horas debe prepararse para amamantar y no precisamente a un niño, sino que a su propio novio, de la misma edad.
La idea comenzó a rondar en la pareja luego que la mujer viera en Internet un sitio web de relaciones entre adultos que amamantan. "Cuando leí acerca que la lactancia materna podría crear vínculo entre dos personas tuve envidia. Siempre he disfrutado que toquen mis pechos durante el sexo, por lo que sabía que iba a disfrutar de esto", explica Jen.
Decidió contactarse con un ex novio y comenzaron a charlar acerca de la idea. Afortunadamente, Brad fue al instante abierto a la idea. "Fue como una luz que se encendió en su cabeza. Me di cuenta por su voz que tenía curiosidad y estaba excitado ".
Jen tiene que amamantar cada dos horas para hacer pensar a su cuerpo que ella está alimentando un niño y así comience a producir leche. Si Brad no está, Jennifer utiliza una bomba o su mano. Incluso han configurado una alarma para que puedan "alimentar" durante la noche. "Las noches han sido una lucha porque Brad duerme profundamente, pero conseguimos que se duerma pegado a mi, que es precioso", admite Jennifer.
Para ayudar a producir leche, Jennifer toma una bebida a base de hierbas que se dice que imitan las hormonas femeninas y aumentan la producción de leche. También está tomando una píldora a base de hierbas, Lactiful, y ha añadido semillas de lino y harina de avena a su dieta que se dice ayuda a la producción de leche.
Hay otros beneficios para Jennifer y Brad. Como un aficionado al gimnasio, Brad está muy entusiasmado con los beneficios en la salud y el físico producto de la leche materna. Brad cree que esto podría ayudarlo con sus rutinas de ejercicios.
Jennifer está orgullosa de su relación, pero no quiere darle de comer en público. "No voy a decir que nunca lo haría, pero me encanta el tiempo que pasamos solos. Es nuestro tiempo lejos del resto del mundo".
La pareja piensa casarse en un futuro próximo, pero han descartado tener hijos juntos. Ambos tienen hijos de relaciones anteriores. Jen piensa que la lactancia materna crea un vínculo especial que nunca puede ser roto. "Después de tres días mis pechos estaban empezando a sentir dolor, pero estoy dispuesta a soportar cualquier dolor para nuestro objetivo final."
La pareja también se han enfrentado a otros problemas. "Ha sido difícil distinguir la diferencia entre amamantar y el sexo", explica Jennifer. "A pesar de que es tan hermoso y tranquilo también es erótico. Ha sido difícil de conseguir a través de las primeras sesiones de amamantamiento, sin la tentación de tener relaciones sexuales, pero cada vez se está haciendo más fácil. "
Jennifer y Brad sólo se lo han contado un par de amigos cercanos y familiares. "No estoy en contra de decirle a la gente, pero no creo que muchos entiendan". Jennifer espera que tome alrededor de dos meses para que produzca leche y una vez que lo haga tiene la intención de continuar durante tanto tiempo como le sea posible.
"Este es un estilo de vida que hemos elegido. Puedo volver a casa después de un día muy estresante, pero apenas Brad amamanta siento una sensación de paz y calma", concluye Jennifer.