El sábado 12 de enero agentes de la Policía Nacional allanaron las oficinas de Rafael Solis quien renuncio días atrás a su cargo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el allanamiento fue ejecutado sin orden judicial.
El personal que gozaba de un trabajo estable con Solis, ahora temen sean despedidos por las amenazas de despido “por lealtad a un traidor”.
“La doctora Alba Luz Ramos (magistrada presidenta de la CSJ) dio la orden a los asesores del doctor Solís de entregar todos los expedientes que tenía asignados al secretario general de la Corte (Suprema de Justicia), Rubén Montenegro, por el momento están sin contenido de trabajo, esperando a ver dónde los reubican”, afirmó fuente interna.