El emprendedor alemán se quedó con su virginidad tras haber propuesto el precio más alto. Superó a un letrado de Nueva York y a un cantante de Tokio que propusieron pagar por la virginidad de Katya un millón de euros y 800.000 respectivamente, informa la agencia de acompañantes.
Posteriormente, el millonario mostró su disposición a casarse con ella o a apoyarla económicamente pagándole unos 10.000 euros al mes. La ucraniana explicó los motivos que la empujaron a subastar su virginidad.
"Quiero vender mi virginidad porque quiero viajar y vivir una vida lujosa. Es mi cuerpo, mi elección y la mejor decisión para mí", declaró la joven, que habla ruso e inglés.
La decisión de Katya, motivos aparte, muestra una preocupante tendencia. No es la primera vez que la agencia de acompañantes subasta la virginidad. Ejemplo de ello es el caso de otra joven de 19 años, Ekaterina, cuya virginidad está siendo subastada a través de la agencia a fecha de 19 de enero de 2020.