El FBI está de cabeza buscando a Jayme Closs, una niña de 13 años que desapareció el lunes luego de que sus padres aparecieran muertos con impactos de bala en su casa en la ciudad de Barron, Wisconsin.
Hasta el momento la Policía ha recibido más de 200 pistas sobre el posible paradero de la menor, pero hasta el momento ninguna ha dado resultados. “Seré honesto. Estoy luchando con esto porque no tengo ninguna de esas respuestas que quiero darles”, dijo a la prensa el sherif del condado Barron, Chris Fitzgerald.
Incluso se dijo que a Jayme se le había visto en una estación de servicio en Miami, pero la información fue desestimada por las autoridades. Fitzgerald señaló a los periodistas que no había “información creíble de que eso fuera cierto”.
Joan Smrekar, vecino que vive al lado de la casa de los Closs dijo que a las 12:30 de la madrugada del lunes escuchó dos disparos con pocos segundos de diferencia. “Fue como ‘bang’ y ‘bang'”, dijo, según indica CNN.
Por su parte, la familia de la menor está buscándola desesperadamente. Incluso su prima le dejó un mensaje en Facebook, invitándola a que se comunique y que vuelva con ellos.
“El abuelo Jim (James) Closs, tu mamá oso, Denise Close y tu propio caballero de armadura reluciente, tu papi Jim JR Closs… todos te aman”, escribió Seara Closs.
Hasta el momento la menor no es considerada sospechosa de la muerte de sus padres, pero sí se teme que haya sido secuestrada. “Ella está desaparecida y en peligro”, dijo Fitzgerald. “Creemos pudo haber estado presente cuando el asesinato de sus padres ocurrió”.
Jayme Closs mide 1,52 metros; pesa unos 45 kg y tiene ojos verdes y pelo rubio a rubio rojizo. La oficina del sherif habilitó una línea telefónica para quienes tengan información la entreguen lo antes posible.
Fotos: Twitter FBI Milwaukee
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