La cuarta temporada de “The Crown” se hace cargo a través de una de sus sub-tramas del triángulo amoroso que existió entre el príncipe Carlos, Lady Di y Camilla Parker Bowles. Aunque desde su estreno no hubo una respuesta oficial de Buckingham, sí hubo fuentes que se quejaron extraoficialmente de que al hijo de la reina Isabel y a su esposa se les había retratado de una manera “muy poco halagadora” y advertían que el público no “debía dejarse engañar pensando que esta es una descripción precisa de lo que realmente sucedió”.
Y lo cierto es que la consecuencia ha sido una oleada de odio principalmente hacia la duquesa de Cornuealles. Hasta el pasado viernes, 20 de noviembre, las redes sociales de Carlos y Camilla habían funcionado con normalidad, con imágenes y videos del trabajo de uno y de otro, como se había hecho siempre. Pero quizá lo que no esperaban después del estreno de la reciente entrega de la serie de Netflix es que esas mismas publicaciones sirvieran para ensalzar la figura de Diana de Gales e intentar humillar a la esposa del príncipe, gracias a los comentarios y respuestas de sus seguidores.
En palabras de analistas y expertos, la imagen de la duquesa de Cornualles es de una “auténtica villana”, culpable de todos los males de una idolatrada Diana. Por eso, muchos se han basado en ese concepto para atacarla, sin tener en cuenta que es una ficción dramatizada y exagerada, aunque muchas de sus escenas se hayan basado en pasajes que sucedieron en la vida real, publica Vanitatis.
Siendo así, Carlos y Camila no han dudado en optar por una solución radical para atajar esa oleada de odio generada tras “The Crown”. Por un lado, en sus publicaciones de Twitter se han bloqueado todos los comentarios y respuestas de aquellos usuarios a los que la cuenta de Clarence House no sigue. Por otro, la solución en Instagram, donde esa opción no existe, ha sido mucho más drástica: hasta este mismo miércoles no se ha vuelto a publicar nada.
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