El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a España a pagar 26.000 euros a una paciente que recibió transfusiones de sangres no consentidas durante una operación quirúrgica en un hospital de Madrid.
El caso que ha causado revuelo plantea el choque entre los derechos fundamentales de la vida y la libertad religiosa—ambos recogidos en los artículos 8 y 9 de los Derechos Humanos Europeos—.
Según el caso, la paciente antes de ser operada había dejado por escrito en un documento, que manifestaba su rechazo absoluto a las transfusiones de sangre debido a sus creencias religiosas. Sin embargo, al momento de ser operada le suministraron tres transfusiones sin su consentimiento.
A pesar de su negativa en el instructivo, los médicos solicitaron autorización judicial para actuar en dicho caso. Mientras tanto, el juez sin conocer la identidad de la joven ni las instrucciones en torno a su caso, permitió que se llevaran a cabo todos los procedimientos—incluida las transfusiones—.
Tras el caso, el Estado español debe indemnizar a la mujer con 12.000 euros por daños y otros 14.000 por los gastos del proceso.