La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento a “respetar y proteger” a los civiles, los trabajadores sanitarios, los pacientes y los centros de salud en Afganistán.
El acceso sostenido a la asistencia humanitaria, incluidos los servicios sanitarios esenciales y los suministros médicos, es una línea de vida crítica para millones de afganos, y no debe interrumpirse.