Si la cinta “Secreto en la montaña” (Brokeback Mountain) resultó escandalosa en 2005 por presentar un romance entre dos varones (y específicamente vaqueros), ahora podría despertar rechazo por el hecho de que sus actores protagonistas, Jake Gyllenhaal y Heath Ledger fuesen heterosexuales.
Al serle planteada esta paradoja durante una entrevista con The Times, Gyllenhaal reflexionó sobre ella poniéndola en su contexto. Cuando se estrenó la película de Ang Lee, recordó, “había un estigma asociado a interpretar un papel así. Ya sabes, ¿por qué vas a hacer algo como eso? Y creo que para nosotros dos fue muy importante romper ese estigma”.
El actor agregó: “Creo que esto ha llevado a que la gente diga: ‘hay gente con experiencias muy distintas que debería interpretar más papeles, eso no puede limitarse a un grupo pequeño de personas’. Y yo creo en eso. Pero, al mismo tiempo, me sentí muy orgulloso de habitar ese espacio y de que me dieran esa oportunidad”.
De hecho, Gyllenhaal guarda un estupendo recuerdo de la acogida que el público LGTB dispensó al filme. “La reacción de la mayoría de la comunidad gay cuando se estrenó la película nos dio a todos los que participamos en ella esta sensación abrumadora de acogida y gratitud”, afirmó.
Ante la pregunta de si “Secreto en la montaña” podría ser hoy víctima de la llamada “cultura de la cancelación”, Gyllenhaal aseguró que prefiere esperar a que la sociedad evolucione, recoge The Playlist.
“Creo que vivimos en una época en la que no se aprecian los matices, y seguramente eso va a más debido al hecho de que no estamos en persona, cara a cara, donde las cosas se entienden mucho mejor”, comentó. Y remató: “Creo que estamos ante una transición enorme”.
Pese al escándalo y las indignaciones, la recordada cinta tuvo buenos resultados en taquilla y ganó tres Oscar, entre ellos guion y dirección, pero no Mejor película, que fue a parar a “Crash”, de la cual reniega hoy incluso su director Paul Haggis.
Foto: Good Machine.