Las mareas del Mar del Norte en Inglaterra, han dejado al descubierto algo realmente asombroso: un bosque de 7000 años, repleto de tocones y troncos preservados perfectamente por la turba y el arena, y que incluso conserva rastros de pisadas de animales y los cazadores-recolectores que los acechaban.
Los restos del bosque son claramente visibles en una porción de playa de 200 metros en Low Hauxley, cerca de Amble en Northumberland.
Los estudios sobre la antigua foresta, la cual existía en un tiempo en el cual el nivel del mar era mucho más bajo, revelaron que consistía en árboles de roble, avellano y alisos.
El bosque comenzó a formarse alrededor del año 5.300 AC., pero en el 5.000 AC., el océano lo había cubierto y enterrado en el arena. Ahora los niveles del mar están elevándose de nuevo y los restos del bosque son visibles y están siendo estudiados por los arqueólogos.
Se cree que pertenecía a una región ahora sumergida bajo el mar llamada Doggerland, que unía a Inglaterra con Europa y se extendía hasta la fosa de Noruega.
Consistía, más que en una masa uniforme de tierra, en un circuito de pantanos y marismas, que habrían sido el hogar de una variedad de animales y cazadores que los perseguían.
Pero el relativamente rápido cambio de clima empujó a los animales hacia Europa e Inglaterra, a medida que los pantanos se inundaban y se volvían intransitables. A la vez, el bosque fue cubierto de arena.
La elevación actual de los niveles del mar está barriendo las dunas que cubrían los árboles y por eso ahora podemos verlos.
El Dr. Clive Waddington, de los Servicios de Investigación Arqueológicos del país anglosajón, comentó que:
"En la superficie de la turba hemos encontrado pisadas de adultos y niños. Podemos decir, por la forma que tienen, que deberían haber estado vistiendo zapatos de cuero. También hemos encontrado pisadas de venado rojo, jabalí salvaje y osos marrones".
La turba conserva los árboles e incluso los cuerpos de animales, porque tiene muy poco oxígeno y, de ese modo, asfixia a los microbios que rompen la materia orgánica y preserva los restos por miles de años.
Al parecer, en las regiones costeras, un pedazo del pasado de Inglaterra está resurgiendo.