Los padres desesperados hacen un llamado en redes sociales para que la persona que se llevó su teléfono les envíe los recuerdos de su pequeña. Alma era una niña alegre y a pesar de que tenía una de las enfermedades más despiadadas, su espíritu se mantenía siempre fuerte.
Mientras combatía la enfermedad, la pequeña se toma el tiempo de llenar a sus padres de amor y sonrisas. Utilizaba de vez en cuando los celulares de sus papás y se tomaba fotos, dibujaba o dejaba tiernas notas de voz en las que reflejaba el gran amor que sentía por ellos.
Sin embargo cuando dos ladrones, les arrebataron el teléfono electrónico para hacer unos convenios, la familia recibió un golpe fuerte que no esperaban, a pesar de que su recuerdo permanece en sus corazones hicieron un comunicado para recuperar las memorias del móvil.