Ben Butler, de 36 años, fue condenado a cadena perpetua por matar a golpes a su hija de seis años.
La justicia de Gran Bretaña condenó a cadena perpetua a Ben Butler, de 36 años, luego que matara a golpes a su hija de seis años. El hecho ocurrió en octubre de 2013, sólo 11 meses después que logró que un tribunal le concediera la tenencia.
En un primer momento, la jueza determinó que la niña debía vivir con sus abuelos maternos. En ese momento, Butler tenía muy restringidas las visitas a su hija ya que sólo podía verla dos veces al año durante dos horas y bajo supervisión de un trabajador social.
Aunque no tanto como su marido, Jennie Gray, la madre de la menor, también tenía restringidas las visitas. Sólo podía verla seis veces al año. Viendo este escenario, la jueza determinó entregarle la tenencia a Butler en 2012. En ese momento expresó sentirse "feliz" de poder "reunir a esta familia".
Sin embargo, menos de un año después de esta decisión, la menor apareció muerta. La Fiscalía confirmó que Butler, molió a golpes a su hija y luego salió a pasear al perro de la familia para deshacerse de la evidencia mientras la niña se desangraba en el piso de su dormitorio.
Mientras tanto Gray fue condenada a tres años y medio de cárcel por crueldad contra un menor y obstrucción de la Justicia ya que ocultó los episodios de violencia del hombre y mintió en la llamada al 999, el servicio de emergencias británico.