Lula da Silva ganó las elecciones a la presidencia de Brasil. El gran líder de la izquierda brasileña ha obtenido un 50,9% de los apoyos, frente al 49,1% del presidente saliente, Jair Bolsonaro.
Lula dijo en su primera comparecencia tras los resultados que: “Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”. Así mismo, recalcó que Bolsonaro no ha reconocido la derrota ni emitido mensaje alguno desde que se conocieron los resultados, después de advertir durante la campaña, sin pruebas, de un posible fraude electoral.