La violencia en pareja puede manifestarse a través de signos tempranos como el control excesivo, el aislamiento de familiares y amigos, y las críticas constantes. Además, es común que la víctima experimente cambios en su comportamiento, como miedo a expresar su opinión o ansiedad. Reconocer estos signos permite buscar ayuda oportuna y prevenir situaciones de riesgo mayores.