Para limpiar y curar la herida de tu mascota en casa, lo primero es lavar la zona con agua tibia y un jabón suave para eliminar cualquier suciedad. Luego, desinfecta cuidadosamente con una solución de clorhexidina o povidona yodada, asegurándote de no usar alcohol, ya que puede irritar. Finalmente, cubre la herida con una gasa esterilizada y asegúrala con cinta adhesiva. Si la herida es profunda o no mejora, es recomendable llevar a la mascota al veterinario.